GRANDES TEMAS - GRANDES HISTORIAS

E c u a d o r - S u d a m é r i c a

martes, 28 de julio de 2015

CINE CHILENO, MEMORIA DEL SILENCIO

Por Leonado Parrini

El cine es memoria. En el resplandor de la pantalla grande en la oscuridad de la sala de proyección, suele ser memoria cruel. Ese mismo contraste provoca el cine cuando en afán hurgador devela el silencio vertido sobre ciertos hechos. Silenciar es el verbo inherente a la impunidad del poder. Chile es un país que guarda silencio sobre acontecimientos esenciales de su historia; entre otros, los actos terroristas cometidos por el Estado contra ciudadanos armados de la utopía de cambiar el mundo por un territorio de justicia. El consuetudinario silencio de los chilenos frente a la represión y atentados contra los derechos humanos cometidos por las dictaduras militares, muestra cómo en el país sureño subyacen crímenes sin que hasta el dia de hoy sean debidamente aclarados por la justicia. Este es el caso del fotógrafo Rodrigo Rojas de Negri y las graves lesiones provocadas a Carmen Gloria Quintana, quienes fueron quemados vivos por una patrulla militar en 1986.  

Frente a casos de represión no resueltos aun por la justicia, la presidenta Michelle Bachelet, ha exhortado a los chilenos a romper el silencio. El propio padre de la Presidenta,  general de brigada de la Fuerza Aérea Alberto Bachelet, fue torturado y asesinado en marzo de 1974 por militares en la dictadura de Pinochet. “Basta ya de silencio”, exhortó Bachelet a la ciudadanía para que entregue información que permita sancionar a los responsables de las masivas violaciones de los derechos humanos cometidas por la dictadura de Augusto Pinochet. El crimen de Rojas y tortura de Quintana se mantuvo impune hasta que la justicia logró resultados con ayuda de un testimonio del conscripto Fernando Guzmán, partícipe de los hechos. “Hay personas que saben la verdad de muchos casos que permanecen sin resolver y Chile les pide que sigan el ejemplo del conscripto Fernando Guzmán y que ayuden a reparar tanto dolor”, dijo la presidenta Bachelet.

Memoria viva

La dictadura de Pinochet, desde 1973 a 1990, dejó 3.200 víctimas entre muertos y desaparecidos durante los 17 años que duró el terror gubernamental. Estos hechos fueron narrados en un documental realizado por el cineasta Miguel Litin a su regreso clandestino a Chile. Basado en el testimonio directo de los torturados, presos y familiares de las víctimas, el filme revela cómo chilenos comunes y corrientes junto a gente de movimientos de la resistencia operan en la clandestinidad. Litin sostiene una entrevista con un líder de la insurgencia mientras es conducido con los ojos vendados hacia un hospital donde se encuentra “recluido después de haber sido rescatado de un hospital público por un escuadrón subversivo”. El documental tenía el propósito de “mostrar al mundo la brutal represión durante la dictadura y avergonzar al régimen de Pinochet al revelar las redes de gente joven trabajando para derrocar a la dictadura”.

Hoy un nuevo filme rompe el silencio en Chile, esta vez sobre un episodio de represión política ocurrido en los años cuarenta. El director chileno Pablo Larraín, ve cómo Pablo Neruda protagoniza una reveladora historia bajo el gobierno de Gabriel González Videla. El poeta se ve obligado a salir de Chile cruzando la cordillera a lomo de caballo para esquivar la represión anticomunista del gobierno. “Neruda entiende que, si logra escapar, conseguirá que su voz sea más fuerte, más grande, más escuchada. En esta vuelta, se transforma en un gigante, en una leyenda”, dice Larraín. Neruda en 1948, con 44 años, siendo senador critica al Gobierno desde el Congreso y es desaforado. El policía Peluchonneau persigue a Neruda y su esposa, que intentan infructuosamente salir del país. En la clandestinidad el poeta escribe Canto General, su leyenda se agiganta y provoca que Pablo Picasso clame por su libertad.

El filme de Larraín que está en rodaje en las locaciones de Santiago, Valparaíso y Buenos Aires, tendrá su estreno en el 2016. Los actores protagónicos de la película son latinoamericanos: Neruda es interpretado por el chileno Luis Gnecco; su esposa, Delia del Carril, está representada por la actriz argentina Mercedes Morán. El policía Óscar Peluchonneau que persigue al poeta, es encarnado por el mexicano Gael García Bernal. Un esfuerzo de producción que, más allá de la ruptura del silencio frente a la impunidad del poder, constituye un grito de esperanza de los chilenos, todavía en sordina.  

domingo, 26 de julio de 2015

GUAYAQUIL Y LA GUERRA VERBAL

Por Leonardo Parrini

La política es también el arte de sincerar la palabra. Sin embargo vivimos un mundo retórico en el que las imposturas tamizan la realidad, encubriendo los hechos bajo el disimulo de un supuesto halo de verdad. Un doble simulacro tiene lugar en el discurso político. Lo dicho y lo no dicho, lo explícito y lo implícito de la palabra oral. Muestra de ello fueron los discursos que por el 480 aniversario de la Fundación de Guayaquil pronunciaron el Presidente Correa y el Alcalde Nebot. La denotación de la palabra fue un signo destacable de los discursos, es decir, el significado literal de lo dicho como tónica de lo pronunciado. Diríamos que a estas alturas de la vida pública del Ecuador, las metáforas sobran en política y la necesidad de explicar y convencer hace necesario un tono explicativo y directo, a ratos desembozado y con un cierto tufillo de descaro. 

Nebot, agresivo y altisonante, dejó claro cuál es su pensamiento actual y qué producto dirige al populacho. Valiéndose de la coyuntura festiva del puerto en la que sus habitantes se sienten más regionalistas que de costumbre, el Alcalde los conminó a unirse porque “guayaquileños estaremos juntos porque somos uno solo para que este Guayaquil de hoy solidario, eficaz, viva por siempre y para siempre”. 

Correa hizo de su discurso una rendición de cuentas sobre la obra del Gobierno en Guayaquil y destacó los recursos asignados a la ciudad en obras sociales. “Nuestro Gobierno ha entregado obras con repercusión histórica que ha cambiado la vida de los guayaquileños. Actualmente la pobreza por ingresos se ubica en 22%. En nuestro Gobierno la pobreza sigue disminuyendo. Hemos tenido que enfrentar factores externos negativos, a pesar de eso, ningún proyecto estratégico se detuvo. En los 8 años de Revolución Ciudadana Guayaquil ha recibido $ 2 mil millones”, señaló el Jefe de Estado.

En el fondo de la trama política subyace una polémica que se relaciona con la ley de Redistribución de la riqueza inspirada en un principio esencial: Toda excesiva acumulación de riqueza es injusta, es inmoral, expresó el mandatario. Nebot sin ambages hace una férrea defensa de la propiedad privada y la familia, dos valores traslapados en el sistema político que propugna la ideología neoliberal del Alcalde. Coludido con los empresarios que “crean valores y son pragmáticos”, según manifestó. Mientras que “un pueblo empobrecido con necesidades insatisfechas no siente ningún respeto por derechos fundamentales como la libertad…columna vertebral de cualquier sociedad civilizada y democrática”, manjfesto Nebot. Un planteamiento que tiene por finalidad amalgamar, confundidos en un mismo saco, a empresarios ricos, pragmáticos, y empobrecidos incapaces de defender y respetar la libertad y la democracia. Un discurso que tiene los rasgos de la “mala fe burguesa” implícita en las imposturas retóricas denunciadas por Mallac y Eberbach en análisis semánticos.

Correa, directo y didáctico manifestó: "Este impuesto no es para ricos ni para pobres, es básicamente para especuladores que se enriquecieron en su calidad de autoridades. Hablan en defensa de la familia pero que en realidad es para defender intereses personales”. Nebot replica: "Guayaquileño y ecuatoriano: nunca te des por vencido, ni aun vencido…Si la familia y la Patria requieren otro 9 de octubre y otro 24 de mayo, pues venga…A luchar por ellas, guerreros de libertad y progreso". Y la respuesta oficial no se hace esperar: “Si esto tiene costo, a resistir pueblo ecuatoriano, pero cambiamos radicalmente el país ahora o no lo haremos nunca. Saldremos adelante, con o sin ellos”.

Discursos políticos que ya no requieren de metáforas. Sin embargo, en el trasfondo de las arengas los mitos no serían otra cosa que la ideología concebida como falsa conciencia. Retórica beligerante que habla de una guerra verbal, a través de un diálogo de sordos que no escucha al otro y conduce en la práctica política al borde de enfrentamientos de insospechadas consecuencias.

martes, 21 de julio de 2015

RELACIONES EE.UU Y CUBA: CON BLOQUEO NO HAY PARAISO


Por Leonardo Parrini

La historia necesita de mitos. Como el café del azúcar, dos ingredientes muy cubanos por lo demás. La amarga historia de 54 años de hostilidades que ha devenido entre Cuba y los EE.UU, no podrá ser edulcorada si no se pone fin a la razón de ser de esa hostilidad: el bloqueo. Una medida de exclusión económica y política, impuesta contra la isla por los gobiernos estadounidenses con el fin de hacer caer el régimen castrista.

Luego de medio siglo EE.UU y Cuba restablecen relaciones diplomáticas. El protocolo de izar la misma bandera en el acto de apertura de la embajada cubana en Washington, arriada hace medio siglo y conservada en un museo es un gesto simbólico, por lo mismo mítico. La historia de resistencia cubana se ve así compensada por un hecho que adquiere significado en las nuevas relaciones cubano norteamericanas que deberán estar signadas por la equiparidad, respeto y soberanía. Lo significativo es que la voluntad de resistencia del pueblo cubano, más allá de todos los límites imaginables, permite después de medio siglo de apremio norteamericano que hoy se restablezcan relaciones que hablan del triunfo de la diplomacia cubana. Un triunfo que sin hacer concesiones logra reconocimiento de su principal enemigo: el imperialismo norteamericano que, como manifiesta el presidente Obama, cometió un error bloqueando comercialmente a Cuba.

Un despropósito que debe ser resarcido de inmediato con las compensaciones que ameriten después de que los costos por la exclusión económica de los mercados latinoamericanos y mundiales son incalculables para la golpeada economía de la isla. Cuestión que no será fácil después de medio siglo y que debe ir acompañada de la devolución del territorio cubano donde se encuentra la base naval norteamericana de Guantánamo. Esta decisión pasa por la aprobación  del congreso de los EE.UU, gestión que ya inició Obama tramitando en el parlamento el acuerdo que levante el embargo a Cuba. El embajador cubano en Washington, Bruno Rodríguez resumió el sentimiento de pueblo cubano en estos términos: “Solo la eliminación del bloqueo financiero que tanto daño ocasiona a nuestro pueblo, la devolución del territorio ocupado por Guantánamo y el reconocimiento de la soberanía cubana darán sentido al hecho que estamos viviendo hoy”.

Lo cierto es que más allá de los simbolismos, con bloqueo y con Guantánamo no hay paraíso. Cuba deberá exigir la reposición del daño causado a su pueblo en términos económicos y sociales. Al mismo tiempo, tiene que fortalecer su voluntad de superar los traumas políticos impuestos por medio siglo de injusticia internacional y resistencia nacional. Elemental medida de justicia histórica con un pueblo, cuyo único pecado fue ponerse de pie soberanamente contra la dictadura de Fulgencio Batista impuesta por EE.UU en los años cincuenta, y luego defender su revolución política y social contra viento y marea.

lunes, 20 de julio de 2015

SI UNA LIBRERÍA CIERRA, HAY QUE ABRIRLA

Por Pablo Salgado Jácome

Apenas se conoció la noticia, comenzaron los lamentos. Todos se sentían “profundamente apenados” por el cierre. Todos empezaron a contar sus historias personales: que  uno aprendió a querer los libros precisamente en ese espacio; que otro se formó como librero; que otro se enamoró; que otro se robó unos cuantos libros. En fin, todos coincidían en que el anunciado cierre de Libri Mundi, de la Mariscal –Juan León Mera 851- era una triste noticia no solo para el sector editorial sino para la cultura. 

Ciertamente todos tenemos un historia personal con esa librería, sin duda emblemática para la ciudad. Aún recuerdo las conversaciones con Diego Caicedo; nos ponía al tanto no solo del mundo de la cultura sino también de la política. Y luego, hasta hoy, las recomendaciones, siempre certeras,  del Cris Albán.     

Libri Mundi la fundó un alemán, Enrique Grosse-Luermen –altísimo, flaco, churón y buena gente- en 1971. Recordemos que las primeras grandes librerías de Quito fueron creadas por alemanes: La Católica, La Internacional, La Científica y Su Librería. Enrique había llegado a Quito un par de años antes para trabajar en Su Librería, de Carlos Liebmann, de quien aprendió los secretos que le animaron a fundar su propia librería. Al principio en una pequeña habitación y luego rompiendo los moldes de la tradicional librería quiteña se lanzó a convertir en realidad su sueño: “todos los libros del mundo.”  Y pronto Libri Mundi fue más que una librería, fue un centro cultural, con Art Forum, y editorial, con Ediciones Librimundi. Y, lo más importante, su vínculo con la ciudad fue siempre cercano, íntimo. Podemos encontrar decenas de razones para su cierre, aunque también todos sabemos que a partir de la venta que hizo la fotógrafa Marcela García, quien la heredó de su esposo Enrique,  fallecido prematuramente en 1990, al grupo Dalmau, empezó su declive, pues se fue llenando de libros “comerciales” y se fue evaporando ese espíritu de pasión incondicional por el libro.   Sin duda, una es la pasión por el libro y la lectura y otra es la pasión por los negocios.

Es evidente el deterioro del sector de La Mariscal, pero antes, cuando nació la librería, ya era un barrio difícil y conflictivo. Por eso quizá la propia Marcela García dio la respuesta cuando, al enterarse de la noticia, dijo: “los dueños anteriores no supieron mantener la altura, la calidad y el prestigio del negocio para atraer a la gente permanentemente.” Así de claro.  Tanto más que pronto se inaugurará precisamente en la casona que fue de Art Forum –al frente de Libri Mundi- un hotel de lujo, tipo boutique.

Lo cierto es que Libri Mundi optó por el libro comercial, supuestamente para captar más lectores-consumidores,  -de la clase media alta y alta- pero no funcionó; los lectores no aumentaron.  Pero se dejó en el camino a los lectores exigentes que buscaban sellos y títulos específicos, ya sea en ciencias sociales o en literatura. Así mismo, en el camino se maltrató al libro nacional y sus autores. Algo que para su fundador, el Gringo Grosse –como muchos lo llamaban con cariño- era sencillamente inconcebible.  Por ello, creó Ediciones Libri Mundi, ya no solo para editar los libros de viajes, de fotografía y turismo, sino de literatura. Tenía muy claro la necesidad de promover a los autores nacionales en el exterior, de ahí también las traducciones que se hicieron al inglés y al alemán. Así se editaron los primeros libros, de  Javier  Vásconez y  Javier Ponce; y luego poesía, con Oñate, Gangotena y Naranjo.  Y todo esto, es lo que poco a poco se fue perdiendo con los nuevos propietarios. 
   
Pero, y hay que decirlo, también es cierto, que no se han generado políticas públicas para el fomento del libro y la lectura. En ocho años, el gobierno de la Revolución Ciudadana no ha sido capaz de estructurar un Plan nacional de lectura, y ni se diga reformar una Ley del libro, obsoleta y caduca. Y, por el contrario, el Ministerio de Educación suprimió el Sistema Nacional de Bibliotecas, y aún estamos esperando un proyecto alternativo.  

Ahora que todos los ministros, desesperados y obligados, intentan generar diálogos en sus sectores, sería bueno que también, más allá del discurso y la demagogia, se estructuren al fin políticas de fomento al libro y la lectura.  Qué bueno sería, por ejemplo, que el Presidente y sus ministros leyeran la Carta de la Unesco de 1971, que propone la creación de una vigorosa industria editorial, como requisito indispensable para el desarrollo nacional. En lenguaje de hoy sería: “indispensable para el cambio de matriz productiva”.

Y qué bueno sería también que la propia Cámara del libro, asumiera una actitud más proactiva y empezara generar acciones que permitan mejorar sustancialmente la situación del libro y la lectura en el país. Y como bien señala Paola de la Vega, que se cierre una librería, más aún emblemática, es sin duda sintomático. Por ejemplo,  lo que más se han cerrado en España, con las políticas neoliberales del PP, son librerías y salas de cine.

En medio de todo esto, hay una buena noticia: la apertura de la librería del Fondo de Cultura Económica, de México. Es un modelo de política pública para el libro y la lectura. Bien harían los funcionarios del Ministerio de Cultura y Patrimonio, más allá de las fotos y los cocteles, asumir para Ecuador esta propuesta exitosa y adaptarla a nuestro medio, por ejemplo. Pero en el cierre de espacios culturales, y en este caso de una librería, también hay responsabilidades en los lectores, es decir en los ciudadanos que, en ocasiones, no sabemos cuidar nuestros espacios culturales, y solo atinamos a lamentarnos cuando ya es tarde. Hay que acudir al teatro, al cine, a las librerías. O quizá, como propone Alexis Ponce, si un espacio cultural se cierra, los ciudadanos debemos abrirlo. Tal como sucedió en Argentina –dice Ponce- si los empresarios cerraban una fábrica, los piqueteros la abrían. Por ahora, estoy convencido que si un libro se cierra, seguro habrá un nuevo lector que volverá a abrirlo.

CLAVES DE LA CRISIS GRIEGA


Por Leonardo Parrini

Los griegos clásicos inventaron la palabra que define su actual momento histórico: crisis. La fonética del término -κρίσις  separar, escoger- sugiere temor, pero esta palabra no tiene un significado negativo. Una crisis es el momento en que la rutina ha dejado de servirnos como guía y necesitamos optar por un camino y renunciar a otro. Crisis es todo lo contrario a aceptar un destino inevitable. El tiempo de la crisis es el de la decisión, la inteligencia y la valentía. ¿Es este el momento que vive Grecia?

La decisión ante una crisis política o social, muchas veces, depende de quién ostenta el poder y la capacidad de convencer a sus mandantes. Los islandeses, frente a su crisis, decidieron ajustar cuenta a los banqueros y priorizar las relaciones sociales basadas en factores humanos, desdeñando el mercantilismo. En España, en cambio, se privilegia a los banqueros y el autoritarismo, se reduce sueldos a los trabajadores cargando la crisis sobre sus hombros. 

¿Cuáles son las claves que permiten entender la crisis griega? 

Grecia comporta un endeudamiento agresivo que estalló en crisis en el 2008, cuyos recursos fueron destinados a una carrera armamentista sin precedentes en la región. Grecia, con once millones de habitantes y el 44% de su población viviendo por debajo del umbral de la pobreza, es el mayor importador de armas convencionales de Europa y ocupa el quinto lugar del mundo. Los banqueros de Berlín, Londres y Wall Street han propiciado que Grecia reciba préstamos inadmisibles lo que la llevó a tener la tasa más alta e insostenible de endeudamiento de Europa.

Esto contrasta con la otra cara de la moneda. Los bancos prestamistas hacen un lucrativo negocio dando créditos para que se les pague la deuda sobre la que ellos mismos mantienen acreencia. El FMI se permite dictar la política económica a seguir en Grecia y la comunidad de la eurozona, controlada preferentemente por los bancos alemanes, presiona sobre las decisiones políticas de Grecia. El país heleno gasta el 7% del PIB  en defesa, es decir, el doble que cualquier otro miembro de la Comunidad Europea. Grecia pudo ahorrar 150 mil millones de euros si reducía su gasto militar a la par de los otros países europeos. Pero el gobierno griego dedica 7 mil millones de euros anuales en compra de armas, submarinos alemanes, aviones Mirage franceses y F16 norteamericanos y más 1.330 tanques. Uno de los conflictos fue la guerra civil griega que enfrentó a los militares -apoyados por el gobierno de EE.UU de Harry Truman- contra los trabajadores en 1945. Desde la invasión de Chipre en el año 1974, Grecia ha gastado 216 mil millones de euros en armamento. Desde hace más de cinco décadas los escándalos de la red de sobornos imperante suponen el pago de miles de millones de euros a los militares, encabezados por el Ministro de Defensa Akis Tsochadzopoulos, acusado de recibir 8 millones por la compra de submarinos franceses. Alemania y Francia alentaban la venta de armas a Grecia en un jugoso negocio, mientras la Unión Europea presionaba al gobierno griego para que recorte gastos estatales en salud. Eso explica la enorme deuda griega con los bancos de países que prestaban dinero a Grecia para se endeude con sus gobiernos en la adquisición de armamento alemán, francés y norteamericano.  

La crisis actual

El momento de crisis supone un cambio. La victoria de Syriza en las elecciones griegas sembró ilusiones. Alexis Tsipras durante la campaña hizo promesas que contribuyeron para posicionar a Syriza como un «partido de izquierda radical», preparado para introducir grandes transformaciones en la sociedad helénica. Pero después de iniciar las negociaciones con las instituciones europeas de la troika quedó al descubierto que Tsipras aceptaba la mayoría de las exigencias de Bruselas. El gobierno griego dio continuidad a la política de sumisión a las exigencias de la coalición de la Nueva Democracia con Pasok, limitándose a introducirle alteraciones cosméticas. Sus continuas concesiones a las propuestas de los representantes de la Troika en Bruselas no han impedido que ellos aplazaron sucesivamente el acuerdo que permitiría al gobierno de Atenas recibir 7200 mil millones de euros.

Tsipras, en un dramático discurso, llamó al pueblo a votar no en un referendo el 5 de julio que consultaba si estaba de acuerdo con las propuestas del Eurogrupo. El refrendo fue rechazado por el Partido Comunista griego por considerarlo una maniobra teatral del primer ministro. El pueblo dijo no, pero Tsipras traicionó la confianza de los electores pidiendo un nuevo rescate de 53 mil millones de euros y presentó al Eurogrupo propuestas aún peores que las ultimas que había rechazado. Sin embargo el grupo europeo aplazó el acuerdo de nuevos préstamos por contradicciones internas entre Alemania, Francia, Holanda y otros países que desean excluir a Grecia de la eurozona, a diferencia de Francia que propicia su permanencia.

Lo que se vive en la actualidad en Grecia es una presión del chantaje, desestabilización y asfixia financiera promovido por la Unión Europea y el FMI con el fin de imponer al pueblo griego la continuidad del endeudamiento y aplicación de medidas antipopulares como reducir sueldos, aumentar impuestos entre otras imposiciones que suponen sumisión. El pueblo no es responsable de la deuda de la plutocracia: Ni la creó ni la debe pagar. La llamada crisis griega, no es otra cosa que el resultado de una política de entreguismo a la injerencia extranjera y concesiones del gobierno de Atenas al capital internacional. Esta coyuntura se produce en medio de un proceso de integración capitalista en Europa y una profunda crisis estructural del sistema. Situación ante la cual se han caído las caretas: el gobierno de Tsipras no es tan revolucionario, ni Europa es tan solidaria.  Desde hace 4 meses, SYRIZA-ANEL han estado negociando con la Troika, es decir la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI, pero no a favor de los intereses populares. Los países europeos confirman que no existe cohesión entre ellos, ni el menor interés en salvar a Grecia de la crisis, más allá de hacer un ingente negocio económico y político.

domingo, 19 de julio de 2015

ALEXIS TSIPRAS Y DONALD TRUMP ¿DOS FARSANTES CON SUERTE?

 Por Leonardo Parrini

Cuando el periodista redacta el lead, o primer párrafo de su nota, vinculando dos hechos diversos y distantes y los relaciona por algún sentido, estamos en presencia de una noticia de entrada múltiple. Exactamente eso es lo que hace Moisés Naim, redactor del periódico español El País, al relacionar en una misma crónica a Donald Trump y Alexis Tsipras, que “no podrían ser más diferentes”. No obstante, unidos por un denominador común: la farsa. El uno, abrumadoramente rico -según Trump, afirma poseer 10 mil millones de dólares-; Tsipras tramita una inmensa cantidad de dinero adicional a la deuda que ya sostiene Grecia con los acreedores europeos para salvar la crisis, y de paso, el pellejo político.   

Ambos tienen en común haber conseguido enfurecer a sus coterráneos. Trump, que aspira a la presidencia de los EE.UU por los republicanos, puso a sus dirigentes con los pelos de punta al darse el lujo de menospreciar los votos latinos, que representan el 17% del electorado norteamericano,  ofendiendo a los furibundos mexicanos que “nos traen drogas, nos traen crimen, son violadores…”, según afirmó el deslenguado magnate. Afirmación falsa, puesto que un “informe del Consejo Americano de Inmigración demuestra que los inmigrantes (legales o no), independientemente de su país de origen o nivel educativo, tienen menores tasas de criminalidad que los nacidos en EE.UU”. Tsipras enfureció a los líderes europeos -con quienes negocia- al organizar una consulta al pueblo que rechazó con un rotundo NO las nuevas medidas económicas antipopulares impuestas por la banca prestamista. Pero a su vez, irritó a sus paisanos que le creyeron la promesa que jamás apelaría a nuevos créditos de la banca y mantendría una postura soberana respecto de las presiones de los acreedores a quienes llamó “terroristas financieros”.

No obstante, Trump y Tsipras tienen algo más en común: ser dos farsantes con suerte. Trump, pese a sus afirmaciones temerarias contra los latinos, ocupa el primer lugar entre los 15 aspirantes a la candidatura presidencial por el partido Republicano. Tsipras pese a su “incompetencia y promesas incumplidas”, la misma sinuosidad de sus contrarios europeos lo mantiene a salvo: Hace pocas horas 28 Estados de la eurozona firmaron un acuerdo sobre la financiación puente para Grecia, basado en un préstamo del Mecanismo Europeo de Estabilización Financiera por 7.160 millones de euros que estarán disponibles para el gobierno heleno. El analista Moisés Naim considera que “los números y premisas en los que se basa el acuerdo que tuvo que firmar Tsipras son tan falsos como los que usa Trump para apoyar las barbaridades que dice”. El lider griego sostiene que firmó bajo la presión de “un cuchillo en el cuello”, mientras que el FMI cree que el acuerdo no será viable; en tanto, los alemanes prefieren ver fuera del euro al gobierno de Atenas.

Dos densos temas subyacen de fondo en esta noticia de entrada múltiple: hasta dónde la economía capitalista que es “tiranía del dinero”, como dice el Papa Francisco, influye en un país como Grecia que debe subsistir a la crisis con la dignidad de su autonomía nacional. Y, hasta cuándo el poderoso dinero puede influir en la conciencia de un electorado que deberá tomar una decisión soberana respecto del destino de un país como EE.UU, cuya ponderación económica también es fruto del trabajo y del esfuerzo migrante latino. Ambos temas son decisivos en momentos en que los pueblos latino y griego se esfuerzan por asumir posiciones de soberanía. Según auguran los analistas, la salida tiene un precio: Trump no alcanzará la presidencia de los EE.UU y el gobierno de Tsipras no cumplirá con los compromisos adquiridos, consumándose un fingimiento que ha sorprendido a medio mundo.